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Guinedella de Ampurias - Sinopsi
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Si el rey franco hubiera mojado nunca los dedos a la sangre de Wilfrido I El Velloso para darle un escudo de armas, una cosa es segura: Guinedilda habría estado junto al herido. El que no es tan claro es si esto habría salido a las crónicas: la esposa del conde, todo y la gran importancia que tuvo en su momento, no aparece en la foto de los personajes más célebres de nuestra historia.
Guinedilda (también dicha Guinedell o Guinedella) se casó en los alrededores del año 870 con su primo segundo, Guifré. Estos vínculos endogámicos —que a menudo frotaban el incesto— fueron muy frecuentes entre los primeros condes catalanes y eran tolerados por la Iglesia, cómplice de aquella estrategia política: eran tiempos decisivos por la conformación del territorio y del nuevo poder condal, y no los parecía prudente involucrar otras familias en el proyecto.
Guinedilda fue mucho más que la madre de la primera dinastía condal catalana, la casa de Barcelona. Fue una mujer que compartió el poder con su marido y participó codo con codo en sus decisiones. En todos los documentos de la época donde aparece el nombre de Guifré I, ella también se menciona como condesa de pleno derecho, nunca como simple consorte. De hecho, en el siglo IX el poder era compartido por toda la parentela, y Guinedilda tuvo un papel especialmente relevante. Incluso se conserva un poema del arxiprest mozárabe Cebrià, de Córdoba, elogiándola: es evidente que había que tener buenas relaciones con una pareja que se había revelado bastante poderosa para actuar con independencia de los reyes francos, y que ejercían su poder en una área cada vez más amplia, con la legitimidad de una pila de títulos (Barcelona, Urgell, Besalú, Cerdaña, Girona y Osona) y una política inteligente de repoblación. Con sus nueve hijos, Guifré y Guineguilda también actuaron con sentido de estado. Prueba de esto es que ofrecieron dos a la Iglesia como oblatos, pero no en un lugar cualquiera: a los monasterios que acababan de fundar en Sant Joan de les Abadesses y a Ripoll, dos lugares clave por el control del territorio. Fue en este último monasterio donde enterraron Guifré I el 897 y unos tres años después probablemente también Guinedilda.
Incluso se conserva un poema del arcipreste mozárabe Cebrià, de Córdoba, elogiándola: es evidente que había que tener buenas relaciones con una pareja que se había revelado bastante poderosa para actuar con independencia de los reyes francos, y que ejercían su poder en una área cada vez más amplia, con la legitimidad de una pila de títulos (Barcelona, Urgell, Besalú, Cerdaña, Girona y Osona) y una política inteligente de repoblación. Con sus nueve hijos, Guifré y Guinedell también actuaron con sentido de estado. Prueba de esto es que ofrecieron dos a la Iglesia como monjes, pero no en un lugar cualquiera: a los monasterios que acababan de fundar en Sant Joan de les Abadesses y a Ripoll, dos lugares clave para el control del territorio. Fue en este último monasterio donde enterraron Wilfrido I El Velloso el 897, y probablemente también su esposa Guinedell, unos tres años después. No sabemos del cierto la fecha de su muerte pero en todo caso tendría que haberse producido antes del 18 de febrero de 900, fecha en la cual tenemos un documento de su hija Emma en que se refiere a su madre como ya difunta. Guinedell, condesa de Barcelona, Urgell, Besalú, Cerdaña, Girona y Osona, casada con Guifré I lo Pelós, fue madre de cinco hijos y cuatro hijas.
.Guifré II Borrell de Barcelona (874-911), conde de Barcelona. .Miró II de Cerdaña (878-927), conde de Cerdaña y Besalú.
.Emma de Barcelona (880-942), abadesa del monasterio de Sant Joan de les Abadesses.
.Sunifred II de Urgell (880?-948), conde de Urgell.
.Radulf de Barcelona (885-940/942), obispo de Urgell y abad de Ripoll.
.Sunyer I de Barcelona (890-951), conde de Barcelona.
.Ermessenda de Barcelona (?-925).
.Cixilona de Barcelona (o Xixilona o Quíxol) (?-945), abadesa del monasterio de Santa Maria del Camí fundado por su hermana Emma el 921.
.Riquilda de Barcelona.
.Guinidilda de Barcelona (?-923) casada con Ramon II de Tolosa.
Desde 1945, Guinedilda de Ampurias es la giganta de Ripoll, se llama Guinedell y representa la mujer de Guifré el Pilós que tan bien té su representación como gigante de Ripoll.
