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Maria Aurèlia Capmany - Sinopsis
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María Aurelia Capmany es autora de una extensa, y claramente ideológica, obra, en que las reivindicaciones feministas ocupan una gran parte. Virginia Woolf y Simone de Beauvoir son sus principales fuentes teóricas e indispensables. Pese a que, por diversas circuntancias, no las traduce nunca, se convierte en su mediadora cultural e ideológica en nuestra casa, proponiendo traducciones de sus obras a algunas editoriales, escribiendo prólogos para sus libros, imitándolas, adaptando conceptos o imágenes creadas por ellas etc. Margarita Dura, de quien trasladó Un Dique contra el Pacífico (1965), es también una de sus madres literarias. Este trabajo intenta ser una aproximación al feminismo de Capmany y a su repercusión en el campo de la traducción.
Escritora, pedagoga y política. Nace en Barcelona el 3 de agosto de 1918,hija de Aurelio Capmany y nieta de Sebastián Farnés, ambos estudiosos del folklore. Ingresa en el Instituto-Escuela y cursa los estudios universitarios de Filosofía y Letras.
Trabaja de cortadora de vidrio y desarrolla actividades pedagógicas. En la década del cuarenta participa en algunas actividades culturales clandestinas, como las de Miramar, y entra en contacto con el grupo de Ariel, una publicación literaria y artística editada en Barcelona entre 1946 y 1951. En 1951 dirige el Instituto Albéniz de Badalona. Es becada por el Instituto Francés al Colegio de Francia durante el período 1952-53 y cursa estudios en la Universidad de la Sorbona.
Su carrera literaria se inicia en 1947, cuando es finalista del premio Joanot Martorell con la obra Necesitamos Morir. Dos años después gana este premio con El Cielo no es Transparente. La influencia de Salvador Espriu es muy importante al comienzo de su carrera literaria. Ella misma reconoce que la novela La Otra Ciudad (1955) fue escrita para que le agradase al poeta de Sinera. Sin embargo, más tarde publica Betúlia (1956), que supone un quiebre total con la novela anterior. Más adelante aparece El gust de la Pols (1962) y en 1968 gana el premio San Jordi con Un Lugar entre los Muertos.
Su feminismo, evidente en su actitud pública y en sus declaraciones, ´se hace manifiesto en muchas de sus publicaciones, entre ellas la novela Felizmente yo soy una Mujer (1969).
Su vida sentimental va ligada a la del escritor Jaime Vidal Alcover, con quien convive desde finales de los años sesenta.
En la trayectoria de María Aurelia Capmany también es muy importante su relación con el mundo del teatro, que, como autora, comienza cuando el escritor Jorge Sarsanedas le solicita una obra para la Agrupación Dramática de Barcelona y ella escribe Tu y el Hipócrita, estrenada em 1959. Posteriormente, cuando Ricardo Salvat impulsa la fundación de la Escuela de Arte Dramático Adrián Gual, le pide que se encarga de los cursos de literatura gramática.
De sus piezas teatrales, la que más impacto causó es Preguntas y Respuestas sobre la Vida y la Muerte de Francisco Layret, abogado de los obreros de Catalunya, en colaboración con Javier Romeu. En el campo escénico hace incursiones también en el teatro de cabaret de intención crítica, con una serie de trabajos escritos expresamente para ser representados en La Cueva del Dragón, local de moda en los sesenta, actualmente desaparecido, en la calle Tuset de Barcelona. De aquella etapa son Mujeres, Flor y Pitanza (1968) y La Cultura de la Coca-Cola (1969) entre otras, realizadas en colaboración con Jaime Vidal Alcover.
Como actriz, participa en diversas obras teatrales como Las Aleluyas del Señor Esteve o Primera Historia de Esther, y en cine, en El Vicario de Olot, de Ventura Pons.
En la década del noventa continua escribiendo y publicando con asiduidad: El Color más Azul (1982), el libro de memorias Mala Memoria (1987), y la novela para jóvenes, La Rialla del Mirall (1989). Además de su intensa actividad como escritora, María Aurelia Capmany habitualmente colabora en la prensa diaria.
Es regidora de Cultura en el Ayuntamiento de Barcelona durante la primera legislatura del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC). A partir de 1987 asume la regiduría de Ediciones y Publicaciones.
Muere en Barcelona el 2 de octubre de 1991, pocos meses después de la muerte de su compañero sentimental, Jaime Vidal Alcover.
Su obra goza de una gran aceptación del público y la crítica, y periódicamente continúa re-editándose en la actualidad.
