Isabel de Villena

Written by Jean Falconez. Posted in serie 2020

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ISABEL DE VILLENA (VALENCIA 1430-VALENCIA 1490)

Fue monja y escritora. Fue una mujer muy inquieta que no solo escribió con un estilo único sino que sus contenidos fueron totalmente innovadores. Las protagonistas de su obra son las mujeres. Escribió en catalán durante el siglo de Oro de las letras valencianas. Su obra más importante es la Vita Christi que consiste en una narración sobre la vida de Jesucristo escrita con el propósito de ilustrar las monjas de su convento, siguiendo en clave femenina los modelos franciscanos del arte de meditar.

Eleonor o Leonor Manuel de Villena, hija bastarda del poeta Enrique de Villena, emparentado con las casas reales de Castilla y Aragón, y de madre desconocida, nació probablemente en València el 1430; quedó huérfana a los cuatro años y se educó en el palacio real de València bajo la tutela de su parienta, la reina María de Castilla, esposa de Alfonso el Magnánimo.

El 1445, adoptando el nombre de sor Isabel de Villena, ingresó al convento de la Trinidad de las clarisas de València, donde ejerció el cargo de abadesa, desde el 1463 hasta su muerte en 1490, cuando fue una víctima más de la epidemia que asolaba la ciudad.

Fue una mujer educada, culta e inteligente, admirada por sus coetáneos, como testimonian las dedicatorias con que varios autores valencianos le rindieron homenaje, Isabel de Villena es la primera escritora con nombre conocido de la literatura catalana. Su obra fundamental es la Vita Christi, un libro publicado en València el 1497 por su sucesora Aldonça de Montsoriu, a petición de Isabel la Católica, y Speculum Animae localizada recientemente en la Biblioteca Nacional de París.

La Vita Christi es una narración sobre la vida de Jesucristo escrita con el propósito de ilustrar las monjas de su convento, siguiendo en clave femenina los modelos franciscanos del arte de meditar.

La autora llena la historia con su prodigiosa imaginación y su punto de vista femenino. Las auténticas protagonistas del libro son las mujeres, y el que tenía que ser una vida de Cristo, acontece en sus manos una vida de la Virgen María, en la cual destacan algunos detalles tradicionalmente atribuidos a la emotividad del carácter femenino: la predilección por el uso de los diminutivos, la magnificación de la maternidad y del trato cariñoso con los niños, la vehemencia con que se expresa el dolor, el gusto por la vida doméstica, la complicidad y la intimidad entre las mujeres. Contrastando con las sencillas escenas domésticas, la autora disfruta describiendo la pompa y la solemnidad del protocolo de las ceremonias celestiales, descritas según la vida de la corte real, donde se había criado, y se recrea en la descripción de la pompa y el lujo, en la fastuosidad de las teles, las joyas, las comidas y la escenografía