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Lluïsa Casagemas - Sinopsis

Índice de artículos

Fue la primera mujer que compuso una ópera en España.

La contribución de las mujeres catalanas en la protección y fortalecimiento de nuestra cultura ha sido indispensable para nuestra supervivencia como pueblo y, sin embargo, sorprende cómo muchas de estas heroínas y sus hazañas no son suficientemente conocidas por la mayoría de la gente en nuestro país. Sin duda, las diferentes presiones soportadas por toda la nación catalana a lo largo de los últimos 300 años tienen algo que ver, sin embargo nosotros tenemos la responsabilidad de recuperar y divulgar la participación a lo largo de la historia de nuestros predecesores más ejemplares para mantener vivos los auténticos referentes de nuestra nación.

Luisa Casagemas es la primera mujer que compuso una ópera en España y Schier y Regina es la primera ópera compuesta por una mujer programada para un gran teatro europeo de ópera. Compuso más de 300 obras y muchas de estas partituras están hoy desaparecidas. Su historia es sorprendente.

Conocida como la ""Mozart Catalana"", Luisa Casagemas Coll nace en Barcelona en 1873, es hija de Manuel Casagemas, vicecónsul de Estados Unidos en Barcelona y hermana del mítico Carlos Casagemas, pintor, poeta y amigo de Picasso, todo un personaje.

La pequeña Luisa demuestra ser una superdotada para la música, sus padres aciertan facilitando recibir clases particulares de música a la edad de 4 años, con tan sólo 5 años consigue matricularse en el Conservatorio Superior de Música del Liceo donde estudia canto, piano, violín y composición. Con 11 años, escribe su primera obra, un Ave María, la niña es sorprendentemente creativa y pronto destaca por sus habilidades como compositora.

Entre los 16 y 18 años escribe su primera ópera, ni más ni menos, que la celebrada Schier y Regina (Esclava y Reina) ópera fantástica en tres actos.

La calidad de sus composiciones despiertan la admiración de músicos tan prestigiosos como Amadeo Vives, Isaac Albéniz o Felipe Pedrell. Las crónicas de los periódicos hablan con entusiasmo de la joven Luisa tanto como compositora, como pianista y como cantante. En 1893 las salas de conciertos de Barcelona ya programan de manera regular sus partituras, la Orquesta Catalana de Conciertos estrenó su obra sinfónica Crepúsculo en el Teatro Lírico con un gran éxito de crítica.

La ópera que la joven compuso con tan sólo 17 años, Schio y Regina, es elegida para ser representada en los actos de la Exposición Universal de Chicago de 1893. En abril, Luisa hace una audición del ópera en el Palacio Real de Madrid, ante la familia real y diferentes representantes de los círculos sociales y culturales. La actuación desata la admiración entusiasta de todos, presagio del éxito que le esperaba al otro lado del Atlántico.

Aún no ha cumplido los 20 años y Luisa Casagemas logra el reconocimiento internacional. La autora y su obra son reconocidas y premiadas con una medalla y un diploma de la Exposición Universal de Chicago con gran eco en la prensa escrita. Su carrera toma ese tipo de impulso reservado sólo para los grandes nombres de la música y el Gran Teatro del Liceo de Barcelona no quiere ser ajeno a este fenómeno.

La temporada 1893-94 el Gran Teatro del Liceo de Barcelona programa Schier y Regina y de esta manera se convierte en la primera ópera compuesta por una mujer programada para un gran teatro de ópera.

Un hecho sobrecogedor arranca al traste el gran sueño de Luisa. El 7 de noviembre de 1893, la noche de la inauguración de la temporada en el Liceu, durante la representación del segundo acto de Guillermo Tell de Gioachino Rossini, un cruento y traumático atentado con bomba provoca la suspensión de la temporada. El anarquista aragonés Santiago Salvador lanza dos bombas Orsini sobre la platea del teatro, sólo explota una provocando 14 muertos y multitud de heridos, la segunda queda amortiguada por el cuerpo de una mujer muerta. Este hecho, conocido como La Bomba del Liceo, causó una gran conmoción en toda la ciudad. Durante años no se utilizarán las butacas que ocuparon los muertos.

Luisa queda muy afectada y la frustración se apodera, más cuando comprueba que la nueva temporada del Liceu no es su ópera.

De 1896 a 1907 Luisa Casagemas desaparece de la escena musical. Una serie de circunstancias son la causa. En 1896 se casa con Enrique Sorarrain Milans del Bosch, industrial Guipúzcoa y promotor deportivo instalado en Barcelona. En 1898 muere su padre y en 1901 se suicida en París hermano Carlos, todo un personaje que ha llevado de cabeza a la familia. Esta serie de sucesos son muy traumáticos para la compositora. El pintor Carlos Casagemas era amigo íntimo de Pablo Picasso, los dos se habían trasladado un año antes en París, donde comparten un estudio, Carlos se enamora enfermizamente de Germaine Gargallo, se pelea con Picasso y después de un intento frustrado de homicidio contra su amada se clava un tiro en la cabeza.

Por si fuera poco, una grave epidemia de tifus arrasa Barcelona y se lleva por delante cuatro de sus cinco hijos. Estremece pensar el estado de ánimo por la secuencia de tragedias en la vida de Llüisa. Sin embargo, lejos de caer en un pozo, esta mujer singular sabe resurgir, la música es super gran aliada, la que todo lo redime.

Comparte encuentros con las intelectuales de la época como Emilia Pardo Bazan y Carme Karr. En 1907, la Flamant revista feminista publica una reseña sobre ella. Las mujeres catalanas, alrededor del catalanismo intelectual y la cultura, desarrollan una actitud claramente feminista yendo muy por delante del resto de la península.

En 1908 vuelve a realizar un concierto en el Palacio Real de Madrid, y en 1920 sucumbe a la fiebre del tango y se anima a componer dentro de este género. Sin embargo, tras enviudar, en 1924, ofrece recitales de piano de tanto en tanto. En 1930 ejerce como profesora de violín en el Fomento del Arte Lírico de Barcelona. También colaboró en la composición con el Apel·les Mestres y nunca se desvinculó de su pasión, la música, hasta su muerte, en 1942.

En 2017 aparece la partitura manuscrita de Schio y Regina

La partitura manuscrita de Schio y Regina, desaparecida desde casi 100 años, es recuperada en el año 2017 por María Teresa Garrigosa y el Francisco Cortés del departamento de Arte y Musicología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Quedaba en poder de la familia de Francesc Bofill, procedente de una herencia de los abuelos maternos, amigos del músico Francisco de Paula Sánchez y Gavagnach, quien fue maestro de Luisa Casagemas, a quien ella le había dado la partitura original dedicada.

La obra, con libreto de José Barret, nos muestra una historia de amor y magia con intrigas políticas, ambientada en Persia. La esclava Pamira intenta deshacer a los conjuros y intrigas del mago Badu contra el amor del príncipe Zelmira con un final feliz.

Gracias al hallazgo de un diario personal, a los expertos consideran que a lo largo de su vida María Luisa Casagemas compuso más de 300 obras.

 

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