Rosa Sensat - Sinopsis
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Rosa Sensat i Vilà nació en El Masnou, Barcelona el 17 de junio de 1873, educadora vinculada a la educación pública en Cataluña durante las primeras décadas del siglo XX.
Huérfana de padre a los nueve años, ella, su madre Josepa y su abuela subsistieron haciendo bordados y puntillas. A los 12 años se matriculó en el Colegio Barcelonés donde se preparó para los exámenes en la Escuela Normal. Como en Barcelona no tenía dónde alojarse, Àngela Vallès, la directora del centro, la alojó en su casa, fue primero su maestra y mentora y más tarde en su suegra.
Comenzó a trabajar como maestra superior a los 15 años en la escuela municipal de Masnou, para después ganar una plaza de la escuela de párvulos en Girona.
En Madrid obtuvo el título de profesora de Normales de la Escuela Central de Magisterio. Volvió a la escuela de Girona hasta 1896 cuando logró una plaza de auxiliar de párvulos en Madrid donde vivió cuatro años más y donde tuvo una intensa vida cultural. Entró en contacto con el grupo de la Institución Libre de Enseñanza donde conocerá a Francisco Giner de los Ríos y Bartolomé Cossío.
Con 25 años es profesora de labores en la Normal de Alicante donde se trasladó en 1901. En 1902 se casó con David Ferrer, renunció a la plaza y el matrimonio se instaló en Barcelona.
Aquí se relaciona con un activo grupo de educadoras y educadores próximos a la renovación cultural noventista convencidos de la necesidad de una escuela nueva como motor moral del cambio social material y espiritual de Cataluña.
Amiga de Jean Piaget, a quien conoció en una estancia en Ginebra, y siendo una viajera dentro de Europa, solía decir que ""la mejor escuela es la sombra de un árbol"". Defendió la educación cerca a la naturaleza y la experimentación. Se conectó con el movimiento feminista catalán, apostó de manera especial por la renovación en la enseñanza de las ciencias y la racionalización de las asignaturas consideradas femeninas apoyando la transformación de la educación de las niñas.
En 1914 inició la Escuela Municipal del Bosque, la primera escuela pública al aire libre adscrita a las ideas de la Nueva Escuela. Colaboró con la Associació protectora de l'Ensenyança Catalana, que le publicó, en el año 1923 Les ciències a la vida de la Llar.
Durante 20 años fue la responsable de la sección de niñas donde desarrolló sus ideas pedagógicas: respeto a los niños y niñas y a sus intereses, vitalismo entendido como una vida cercana a la naturaleza, importancia de la higiene, educación física, al aire y la luz, el juego y el trabajo; aprecio por la belleza y reflexión pedagógica a través del buen sentido en la vida diaria, evitando tecnicismos y valorando a la persona en su integridad. Quiso educar de forma divertida y dinámica, una forma muy diferente a la que existía en España por aquel entonces.
En 1931 con la llegada de la república acepta dirigir el gran grupo escolar Milà y Fontanals en el centro del Distrito Quinto, uno de los barrios más pobres y más poblados de Barcelona con 1.200 alumnos y cuarenta profesores, rodeado de calles donde no entraba el sol, sin parques ni jardines. Manuel Ainaud le pidió este sacrificio en nombre de Barcelona. Rosa Sensat, después de un largo silencio y con lágrimas en los ojos, le contestó, sencillamente: ""Cuente conmigo. Adelante."" Viuda y con casi sesenta años asumió el reto de construir una escuela pública, democrática, para todos y de calidad.
Durante un bombardeo aéreo en 1936 tocó de lleno la escuela aunque sin alcanzar a los niños. Al final de la guerra, en 1939, Sensat fue tildada de ""roja y separatista"" y no aceptó volver a su plaza en el centro Milá y Fontanals en ese momento en manos de una directora adepta al nuevo régimen.
Una Comisión Superior Dictaminadora de Expedientes de depuración le negó en diversas ocasiones la paga de jubilación. Vivió 18 años más en Barcelona. Murió el 1 de octubre de 1961, en una Barcelona desconocida, donde todo lo que fuese escuela catalana había estado marginado.
Marta Mata, hija de su discípula Àngels Garriga, junto a otras amigas crearon, clandestinamente, una nueva escuela de maestros que llevaría su nombre: Rosa Sensat, establecida en 1965.
Rosa sirvió de nexo entre las primeras feministas catalanas y las nuevas generaciones de maestras comprometidas enmodernizar la escuela de niñas. Para Rosa el problema feminista es un problema de educación y así lo expuso en 1916 en una Conferencia sobre «Educación femenina».
Su feminismo es heredero de Dolors Monserdà, impregnado de un sentido de acción social, clara en los conflictos inmediatos, pero de manera deliberadamente alejada de la política. Para ella las desigualdades entre sexos, la explotación de la mujer obrera y su promoción tenía el objetivo de proporcionar a las mujeres, a través de la educación, conocimientos necesarios para convertirse en una nueva mujer.