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Isabel Vilà Pujol - Sinopsis
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Isabel Vilà nació a Calonge el 3 de agosto de 1843. Sus padres se decían Segimon Villano Roure, natural de Calonge (en algunos documentos aparece que es de Palamós) y taper, y Teresa Pujol Armet, de la Jonquera (en algunos documentos aparece que es de Agullana). Era la tercera hija del matrimonio, que tuvo cinco.
En los años 50 del siglo XIX, la familia se trasladó, por problemas económicos, a Llagostera. Isabel Vilà aparece ya en el padrón de habitantes de Llagostera del año 1857. Aquel mismo año murió su padre. En los años 60 del siglo XIX, vivía en la calle del Hospital y no sabía leer ni escribir. Su juventud, la dedicó a trabajar, tener cura de los enfermos e instruirse, con la idea de ser maestra de escuela.
Al estallar la revolución de 1868, Isabel Vilà tenía 25 años. Un año más tarde, los decepcionados republicanos con el cambio quisieron levantarse en armas. Isabel Vilà se opuso. Aun así, apoyó al levantamiento armado con la preparación de todo el equipo de cura de los heridos. La movilización se agrupó en una concentración de todos los federales en la Bisbal para ir juntos a Girona. Los llagosterences, con Isabel Vilà, pasaron por Calonge en su marcha hacia la Bisbal. Allá se produjo el fuego de la Bisbal, en qué Isabel Vilà tuvo cura de los heridos. Ella no se quería marchar hasta sacar el último herido, pero su tío Josep, herido, se la llevó de la Bisbal d'Empordà hacia Llagostera. Peré Caimó calificó Isabel Vilà de «activista valiente y decidida, y de auténtico carácter luchador».
Era conocida como Isabel Cinco Horas por su reivindicación de la jornada de cinco horas para los menores de 13 años. Su participación en la campaña Fuera quintas, la solicitud de una biblioteca para los obreros a Llagostera, su lucha para lograr la jornada de cinco horas para los niños que trabajaban en las fábricas, etc., la hicieron una mujer paradigmática en su tiempo. El 1874, con el golpe de estado del general Pavia y la ilegalización de la Internacional, se emitió una orden de detención por Isabel Vila y se exilió en Carcasona. Allá fue acogida por una familia de masones ilustrados, con tierras en Argelia, y pudo cursar estudios de magisterio mientras impartía clases de castellano. El 1880, volvió a Catalunya para dedicarse a la enseñanza, y fundó un colegio en Barcelona y, más tarde, fue directora de una escuela de niñas de la Institución Libre de Enseñanza a Sabadell, donde murió el 1896.
