Anna Monner Bassas
ANNA MONNER BASSAS (PALMA DE MALLORCA 1850 - BARCELONA 1914)
Anna Monner fue una de las actrices más destacadas de la escena catalana del último tercio del siglo XIX. Sobresalió de manera especial al encargarse de de papeles de genérica o característica, ya en la madurez de su carrera, después de haber hecho durante años de segunda dama o dama joven y ejecutando repertorio tanto en castellano como en catalán. Los críticos de la época la consideraron heredera de Catalina Mirambell, Carlota de Mena o Paca Soler, las grandes damas del primer teatro catalán del Renacimiento.
Nieta, hija y hermana de actores, Anna Monner nació en Palma, donde sus padres estaban de gira con el actor español Manuel Catalina. Además, perpetuando la saga, se casó con el actor Enrique Antiga y Bas en 1870 y con quien tuvo dos hijos, Enriqueta y Agustín, el cual también se dedicó a la interpretación.
Debutó en 1862 en el teatro Tirso de Molina de Barcelona con un papel infantil en la compañía de su padre. A partir de entonces, y a pesar de que no tenía vocación para el teatro, tal como afirmó en una entrevista posterior, siguió bajo la tutela paterna hasta el año 1868 en los teatros del paseo de Gracia (Tirso, Variedades y Español). Más tarde, con Antiga e Isern formó una compañía con la cual actuaron en diversas poblaciones catalanas a lo largo de los años setenta.
Comenzó a trabajar para la compañía Tutau-Mena como segunda dama en el Teatro Español en 1879. Continuó con dicha compañía durante los años ochenta y noventa en el Novedades y en campañas del Buen Retiro, Teatro de Cataluña (El Dorado), Principal de Gracia, Principal de Barcelona y en el Tívoli hasta que en la temporada 1888-1889 pasó al Romea en sustitución de Catalina Mirambell. En esta etapa es cuando más éxitos cosechó haciendo teatro en catalán, especialmente en los estrenos de Guimerá, Rusiñol e Iglesias. Permaneció allí casi ininterrumpidamente hasta el año 1903, cuando un ataque de apoplejía la retiró de escena al causarle una parálisis parcial.
La primera actuación de Anna Monner en 1862 dejó al público admirado. Pero ella no estaba demasiado contenta: “Por cada 'enhorabuena' que recibía, me habría dado una bofetada yo misma”, explicó posteriormente. Sólo tenía doce años y una cosa clara: no quería ser actriz.
Su padre era actor y empresario teatral, y ella había vivido muy de cerca las vicisitudes de este oficio. Desde que nació, siguió a su padre allá donde su trabajo lo llevab, de hecho, nació en Palma porque su padre estaba trabajando allí en el Teatro Principal. Y observó la poca consideración social que recibían en todas partes. En sus propias palabras, la gente de la farándula era “mal recibida y peor despedida” en los pueblos donde actuaban.
Un papel tras otro
La resistencia de Ana fue en vano. Su calidad era tan grande como su desgano y no pudo evitar que después del debut en el Teatro Tirso de Molina de Barcelona le ofreciesen un papel tras otro. Seguramente, forzada por su padre, los aceptó, y de hacer de nena pasó a hacer de dama joven a los diecisiete años y después de actriz característica.
En el año 1879 pasó a formar parte de la compañía Tutau-Mena, una auténtica institución teatral dirigida por el prestigioso director Antonio Tutau, quien llevó las obras de Ibsen a Cataluña y fue el responsable de las primeras producciones de Ignacio Iglesias. Al poco tiempo, le ofrecieron ocupar el lugar de la primera dama dela compañía del Teatro Catalán. Al principio, se resistió ya que consideraba que no estaba a la altura de su antecesora, quien había muerto. Y también porque le producía un cierto respeto actuar en catalán, cosa que ella solamente había hecho en forma esporádica hasta entonces. No obstante, una vez más, acabó aceptando y le pareció que con el cambio de lengua “era un nuevo arte”. Confesó que le resultaba más fácil de lo que había creído y que se emocionaba más.
En manos de Pitarra
Anna Monner trabajó en el Teatro Principal y también formó parte del cuadro de actores del Romea, que entonces dirigía Federico Soler Pitarra, donde estrenó obras des mismo Pitarra y de Ángel Guimerá. En 1903, cuando tenía cincuenta y tres años sufrió una parálisis y abandonó definitivamente los escenarios. Pero ni siquiera así se pudo alejar demasiado del teatro porque su hijo Agustín siguió los pasos de la familia.
Estrenos
5 marzo 1866. Cristeta la estanquera. Joaquín Marinel·lo. Teatro Tirso de Molina. Cia. De Agustín Monner.
19 marzo 1866. La perla del Montseny. Justo S. Parra. Teatro Tirso de Molina. Cia. De Agustín Monner.
16 abril 1866. ¡Me tocó la lotería! Justo S. Parra. Teatro Tirso de Molina. Cia. de Agustín Monner.
16 abril 1866. Lo he perdido, ¡ai!, ¡lo he perdido! Justo S. Parra. Teatro Tirso de Molina. Cia. de Agustín Monner.
15 marzo 1884. La taberna. [L'assommoir, d'E. Zola]. Adapt. de E. Vidal y Valenciano y R. Arús y Arderiu. Teatro del Tívoli. Cia. Tutau-Mena.
16 diciembre 1885. El combate de Trafalgar. Pedro A. Torres. Teatro Novedades. Cia. Tutau-Mena.
17 febrero 1886. ¡Mal padre! José Roca y Roca. Teatro Novedades. Cia. Tutau-Mena.
Enero 1889. El Santo Cristo gros. Eduardo Aulés. Teatro Romea. Teatro Catalán.
10 diciembre 1889. El padrino. Joaquín Riera y Bertran. Teatro Romea. Teatro Catalán.
5 febrero 1891. La rondalla del infierno. Federico Soler. Teatro Romea. Teatro Catalán.
12 octubre 1891. La aguja. Francisco Pelai Briz. Teatro Romea. [estreno póstumo].
21 febrero 1893. La dama de Reus. Manuel Rocamora. Cia. de Teodoro Bonaplata.
27 febrero 1893. Sin Suegro. Eduardo Aulés. Teatro Romea.
3 marzo 1892. Hidromiel. Ernesto Soler de las Casas. Teatro Romea.
14 abril 1893. Oro. Federico Soler y Simón Alsina. Teatro Romea.
24 abril 1896. La fiesta del trigo. Ángel Guimerá. Teatro Romea.
1 mayo 1896. La chaqueta de Migraña. Teodoro Baró. Teatro Romea.
11 enero 1897. Todo o Nada. Pedro Reig Fiol. Teatro Romea.
16 noviembre 1897. El señor Batlle. Teodoro Baró. Teatro Principal. Cia. Tutau-Mena.
9 marzo 1898. Lejos de los ojos, cerca del corazón. Modesto Urgell. Teatro Principal. Cia. Tutau-Mena.
4 octubre 1898. Monseñor Janot. Ángel Guimerá. Teatro Romea.
22 diciembre 1898. La miel. Manuel Rovira y Serra. Teatro Romea. Cia. Tutau-Mena.
31 enero 1899. La farsa. Ángel Guimerá. Teatro Romea.
17 noviembre 1899. La esclusa. Ignacio Iglesias. Teatro Romea.
8 enero 1900. El conde Arnau. Federico Soler. Teatro Romea [estreno póstumo].
25 enero 1901. Gente de vidrio. Manuel Rovira y Serra. Teatro Romea.
14 octubre 1901. ¡Libertad! Santiago Rusiñol. Teatro Romea.
26 noviembre 1901. El sí de las niñas. Fernández de Moratín [Adapt. de Alberto Llanas]. Teatro Romea.
20 enero 1902. El corazón del pueblo. Ignacio Iglesias. Teatro Romea.
29 abril 1902. Los juegos florales de Canprosa. Santiago Rusiñol. Teatro Romea.
24 octubre 1902. El enfermo crónico. Santiago Rusiñol. Teatro Romea.
6 febrero 1903. Los Viejos. Ignacio Iglesias. Teatro Romea.
6 abril 1903. Flor tardía. Ignacio Iglesias. Teatro Romea.
14 abril 1903. La reina del corazón. Ignacio Iglesias. Teatro Romea.
17 abril 1903. El héroe. Santiago Rusiñol. Teatro Romea.
11 mayo 1903. El patio azul. Santiago Rusiñol. Teatro Romea.
18 abril 1904. Via crucis. Ignacio Iglesias. Teatro Romea.
https://www.sapiens.cat/temes/dones/annamonnerlactriuquenohovoliaser_14179_102.html
https://www.enciclopedia.cat/ec-gec-0043442.xml, https://web.archive.org/web/20150402110134/
